Descripción
Morcilla de León. En tarro de cristal,se hace a la plancha.
Y es que la morcilla de León, que es sencilla (solo con cebolla y sangre), lleva muchos años a la sombra de otras variedades que se producen a lo largo del país. Siempre es gracioso llegar a casa de algún conocido con unas morcillas debajo del brazo y que intenten lonchearlas para freírlas. Entonces llega ese momento de explicar que no lleva arroz y que deben sacarlas de la tripa para hacerlas a la plancha. Eso si, una vez cocinada y comida a pocas personas no les gusta.
La cosa es que con las nuevas tendencias gastronómicas, las maneras de disfrutar este producto tan leonés han cambiado y te las puedes encontrar de muchas formas distintas:
MORCILLA A LA PLANCHA
La forma más habitual y conocida de consumirla y que en León se sirve en un gran número de bares como tapa. Servida simplemente sobre una tostada de pan a la plancha o con unas patatas fritas, es un clásico del tapeo.
EN EL COCIDO
No hay cocido que se precie que no tenga morcilla como uno de sus ingredientes. Ya sea Leonés, Maragato o Gordonés el oro negro debe ser uno de sus ingredientes. Eso si, cuando las vayas a cocer, pínchalas con unos palillos si no quieres que revienten en la olla.
EMPANADA/HOJALDRE
Morcilla y manzana Reineta son sus ingredientes (también le puedes añadir unos piñones). Una receta sencilla con un resultado sorprendente.
PIZZA
Todo un clásico en algunas pizzerías leonesas y fácil de hacer en casa. Si eliges disfrutarla en un restaurante puedes probar la Cazurra (Tomate, mozzarella, morcilla, pimientos y huevo estrellado)
CROQUETAS
En León son un clásico las que ponen de tapa. Pero si sois unos expertos en el arte de hacer croquetas os podéis atrever a hacerlas vosotros mismos.
EN REVUELTO
Morcilla, huevos, pasas, piñones y a cocinar. El que más y el que menos ha hecho algún revuelto en su vida,